Desde la justicia comunitaria hasta la institucionalidad: Hugo Aguilar Ortiz

 

El proceso de renovación del Poder Judicial en México ha abierto un espacio para revisar perfiles, trayectorias y propuestas con miras a una Suprema Corte más cercana a la realidad del país. En la posición 34 de la boleta figura Hugo Aguilar Ortiz, jurista de origen mixteco que ha trabajado durante más de tres décadas por la inclusión, el acceso efectivo a la justicia y la articulación entre el derecho constitucional y los sistemas normativos indígenas.

Más allá de su origen comunitario, Aguilar Ortiz ha construido una carrera dentro y en favor del propio aparato judicial. Como asesor jurídico de diversas comunidades desde la década de 1990, promovió la apertura de rutas legales para la defensa de tierras comunales y derechos colectivos, logrando que tribunales locales y federales atendieran causas con criterios basados en pluralismo jurídico y contexto social.

Su paso por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) como Coordinador General de Derechos Indígenas le permitió coordinar mecanismos de consulta que sentaron precedente en la vinculación entre proyectos de infraestructura y respeto a los derechos procesales de los pueblos originarios. Esta labor, lejos de ser únicamente administrativa, supuso una interlocución directa con órganos judiciales para garantizar que los principios de legalidad, participación y debida diligencia se cumplieran en cada caso.

Desde su función como Director de Sistemas Normativos Indígenas en el órgano electoral de Oaxaca, Aguilar impulsó criterios que han sido utilizados por tribunales electorales para validar prácticas democráticas comunitarias. A través de esa labor, contribuyó a que la justicia electoral reconociera, documentara y protegiera formas distintas —pero legítimas— de organización política.

  • Su visión de justicia no ha estado exenta de propuestas concretas para el fortalecimiento del Poder Judicial. Aguilar Ortiz ha planteado públicamente la necesidad de:
  • Integrar peritajes culturales y antropológicos en juicios con población indígena o afromexicana;
  • Establecer el mecanismo de “justicia en territorio”, donde jueces y magistrados puedan resolver con conocimiento directo del contexto;
  • Fortalecer la figura del amicus curiae como herramienta para incluir voces técnicas y comunitarias en el análisis constitucional;
  • Impulsar un enfoque transformador de la judicatura, capaz de responder no solo con leyes, sino con sensibilidad institucional ante las desigualdades estructurales del país.

Estas ideas, más allá de lo discursivo, han sido parte activa de su práctica profesional en relación con el Poder Judicial, tanto como litigante como desde su participación en reformas y procesos de diálogo institucional.

Hoy, con el número 34 en la boleta, Hugo Aguilar Ortiz representa un perfil que no solo conoce el derecho desde los libros, sino que ha trabajado por adaptarlo a las realidades de millones de personas que históricamente no han encontrado justicia en el modelo tradicional.

Su experiencia, tanto dentro como desde fuera del sistema, coloca su nombre entre aquellos que podrían contribuir con una visión fresca, con conocimiento de causa y con profundo respeto por la legalidad.

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